Península de Nicoya, una de las Zonas Azules más grande de la Tierra.
Entre el año 2000 al 2003, el Periodista e Investigador Dan Buettner y su equipo de investigación realizaron investigaciones que los llevaron a identificar algunas regiones con una longevidad excepcional entre sus pobladores: “primeras Zonas Azules”.

En Costa Rica, el Demógrafo Dr. Luis Rosero Bixby Director en ese entonces del Centro Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica, realizó estudios longitudinales dando seguimiento desde 1984 a una muestra importante de personas a nivel nacional. De dicho seguimiento emerge una región claramente delimitada en la provincia de Guanacaste con una excepcional longevidad, ésta región la forman 5 cantones de la Península de Nicoya (Carrillo, Santa Cruz, Nicoya, Hojancha y Nandayure).
En la investigación se identifican algunos secretos de la esperanza de vida de los Nicoyanos:
1. El agua: baja a través de las colinas. Su agua está entre la más “dura” en Costa Rica –lo que significa que está llena de minerales, rica en calcio. “El agua dura significa huesos más fuertes. También significa que sus músculos están probablemente trabajando y funcionando mejor, especialmente cuando Usted comienza a avanzar en edad”.
2. La dieta: consiste en tortillas de maíz elaboradas con poca sal, frijoles y refrescos naturales. Otro aspecto importante de la dieta de los Nicoyanos es que se alimentan con comidas más fuertes y grandes en cantidad durante las mañanas, con comidas menos abundantes progresivamente a través del día. Esto no sólo les quita la ansiedad de consumir grandes cantidades de calorías durante el día, sino que les permite además hacer la transición hacia el sueño de una manera más fácil cuando anochece.
3. Ejercicio físico y Amor al trabajo: Son en realidad ejercicios básicos, muy simples, pero los Nicoyanos los realizan diariamente como parte integral de su vida en sus tareas diarias.
4. La familia: Las familias permanecen unidas en Nicoya, lo que es otra clave importante para tener una vida duradera.

En el año 2017 con un grupo de colaboradores conocedores del seguimiento que durante todos estos años se les ha dado a los centenarios fundó la “Asociación Península de Nicoya Zona Azul”, con el objetivo principal de captar recursos económicos para tratar de mejorar la calidad de vida de estas personas. Esta organización es la que lleva actualmente un registro en campo de todos los centenarios de la Zona Azul.

Con la finalidad de identificar la realidad que enfrentan actualmente los longevos centenarios de la Península y específicamente los del cantón de Nicoya, en el año 2018 y 2021 se realizó una investigación en forma coordinada entre el Servicio de Trabajo Social del Área de Salud. CCSS y la Asociación Península de Nicoya Zona Azul. La investigación involucró al 100 % de los Centenarios existentes. Las variables utilizadas están directamente relacionadas con la satisfacción de necesidades básicas, vivienda, condición de salud y dinámica familiar.
Algunas conclusiones del primer diagnóstico (2018):

Política cantonal de apoyo a la preservación de nicoya como zona longeva del mundo. Se identificó la necesidad de apoyar a nivel local la promoción de los factores protectores de la salud alineados a las distintas actividades sociales, económicas, y culturales de la comunidad en forma de una política cantonal. La política establece la importancia de orientar todas las iniciativas públicas y privadas del cantón de Nicoya para asegurar la buena calidad de los factores protectores de la salud y que convergen en una longevidad saludable y activa.

Propuesta de la Red comunitaria de apoyo del adulto mayor: La Asamblea General sobre el Envejecimiento acordó un Plan de Acción Internacional, donde se reconoce que “La calidad de vida no es menos importante que la longevidad y que, por consiguiente, las personas de edad deben, en la medida de lo posible, disfrutar en el seno de sus propias familias y comunidades de una vida plena, saludable, segura y satisfactoria y ser estimadas como parte integrante de la sociedad”.

Las funciones de esta red secundaria:

1. Compañía social: Se refiere a las relaciones de dos o más personas para llevar a cabo actividades cotidianas o solamente para realizar una actividad específica. Las relaciones que se establecen pueden ser entre compañeros de un mismo grupo, compañeros ocasionales, con los promotores de un programa, entre otros.
2. Apoyo emocional: Se da en una relación de amistad y/o confianza, hay comprensión, empatía por el otro, se sabe que se puede contar generalmente con el otro en cualquier circunstancia.
3. Guía cognitiva y de consejos: Educador, coordinador, amigo, maestro, vecino reconocido, con los que se platica compartiendo información personal o de la comunidad, y cuyas opiniones son valoradas significativamente por los adultos mayores.
4. Regulación social: Se entiende como el conjunto de normas o disposiciones, escritas u orales, aceptadas por el conjunto de participantes, mediante las cuales se fijan límites y establecen sanciones o recompensas.
5. Ayuda material y de servicios: Que reciben de especialistas, que otorgan un servicio muy concreto y particular. Se refiere también a la ayuda en bienes e instrumentos específicos que necesite la persona o grupo.
6. Acceso a nuevos contactos -vínculos que ayudan a establecer relaciones con nuevas personas y redes. Los grupos de adultos mayores pertenecen a esta red ya que son grupos informales compuestos principalmente por personas adultas mayores.
Estos grupos han sido formados, en unos casos, por iniciativa de diversos mediadores institucionales y civiles, pero también su conformación se vincula a iniciativas desplegadas por personas adultas mayores en sus comunidades, preocupadas por realizar diversas actividades en beneficio de ellas mismas, mejorar su autoestima, establecer nuevas amistades, prestar algún servicio a la comunidad, entre otros fines.

Para el desarrollo de estas acciones se realizaron alianzas con organizaciones e instituciones públicas, por mencionar algunas: INA, CONAPAM, AGECO.
Actualmente, se está en proceso de visita a los 22 grupos conformados en las diferentes comunidades, con la finalidad de identificar su continuidad como organización en sus comunidades posterior a la pandemia por covid-19.
Existen otras iniciativas comunales orientadas a la protección de la población de adultos mayores con algún grado de vulnerabilidad social, como es el caso del Hogar de Larga estancia San Blas de Nicoya, dirigida por la Asociación Nicoyana de Atención al Anciano, donde también funciona desde el 2012 el programa red de atención progresiva para el cuidado integral de las personas adultas mayores (red de Cuido), con recursos de CONAPAM, donde los recursos asignados no logran cumplir con los objetivos de atender a la población con necesidades, ya que se atienden a 125 adultos mayores, con listas de espera mayor a las 300 personas.