Actualmente Esparza cuenta con todo el suelo público, calles y plazas, pavimentado con empedrado típico de la zona, característico del Pirineo navarro, de gran valor arquitectónico. No obstante, el paso del tiempo lo ha convertido en un suelo irregular que además se encuentra bastante deteriorado, dificultando enormemente la movilidad de las personas mayores, y llegando en algún caso a impedirla totalmente. Si bien caminar por este suelo empedrado es complicado y entraña riesgo de caídas entre las personas mayores, resulta prácticamente imposible hacerlo en los casos de necesitar el apoyo de ayudas técnicas como andador o silla de ruedas. Por lo tanto, conlleva una dificultad de tránsito lo que redunda en una merma en la realización de actividad física, problemas de socialización, soledad, menor autonomía y menor autoestima, en general carencia de calidad de vida. Por ello, se decidió en asamblea participativa priorizar la construcción de un corredor pavimentado con adoquines lisos, que se completaría con la colocación de barandillas, pasamanos, eliminación de escalones u obstáculos, aumento de los bancos o zonas de descanso en el recorrido. Este corredor unirá las zonas principales del pueblo: los espacios públicos, el Ayuntamiento, el Consultorio médico, las zonas de reunión, asegurando así a los vecinos y vecinas mayores o con problemas de movilidad la accesibilidad a los servicios básicos en el municipio. Además les permitirá desplazarse, caminar, lo cual es una actividad física imprescindible para ellos, juntarse con sus convecinos y convecinas, disminuir su soledad al poder interactuar con la gente o poder acudir al encuentro de las furgonetas de suministros. Además se decidió implementar una zona con aparatos de ejercicios para fomentar el ejercicio físico.