Se creará y asignará el puesto de “encargado de la calidad”. Puede ocuparlo el mismo miembro del personal que en su momento desempeñó el puesto de enlace de coordinación para la calidad, pero no es obligatorio. Las funciones principales del encargado de la calidad son las siguientes:

• Garantizar la implementación y el mantenimiento del sistema de gestión de la calidad.
• Informar a la dirección del laboratorio acerca del rendimiento del sistema de gestión de la calidad y de las acciones necesarias para mejorarlo.
• Garantizar que todo el personal del laboratorio es consciente de la implementación y mantenimiento del sistema de gestión de la calidad y que participa en esas actividades.

El puesto de encargado de la calidad no implica funciones de ejecución, sino de asesoramiento. El encargado de la calidad se limita a realizar el seguimiento de la implementación y el funcionamiento del sistema de gestión de la calidad y proporciona la información relevante al director del laboratorio. Por lo tanto, el encargado de la calidad asume funciones de asesoramiento sin autoridad sobre otros puestos del laboratorio. Esta figura no es responsable del rendimiento de otras personas y, por lo tanto, tampoco asume responsabilidades en cuanto al funcionamiento del laboratorio y más concretamente en cuanto al sistema de gestión de la calidad. La razón para ello es que si se hace responsable al encargado de la calidad del funcionamiento del sistema de gestión de la calidad, se puede provocar que deje de informar sobre el rendimiento deficiente del sistema de gestión de la calidad, ya que puede temer por las consecuencias que eso pueda acarrear en cuanto a su empleo. El director del laboratorio es quien debe dirigir a los demás miembros del personal basándose en la información que proporcione el encargado de la calidad.

En el organigrama del laboratorio, el puesto de encargado de la calidad debe figurar a un lado entre el director del laboratorio y la segunda línea de cargos, tal como se muestra en la figura A. Sería incorrecto situar al encargado de la calidad en la segunda línea o como figura intermedia entre el director del laboratorio y la segunda línea (figuras B y C). El director del laboratorio siempre tendrá autoridad sobre el encargado de la calidad. Esa cuestión no puede evitarse ni modificarse con un diagrama.