Compruebe la implementación completa del sistema de gestión de la calidad y el cumplimiento del sistema con la norma ISO 15189. Como los auditores internos y el encargado de la calidad pueden haberse acostumbrados a cómo está organizado el sistema, es posible que no sean capaces de detectar ciertas no conformidades, por lo que es mejor hacer que “un par de ojos nuevos” auditen el laboratorio. Por lo tanto, organice una auditoría externa. Los auditores externos deben auditar el laboratorio como si debiesen decidir si el laboratorio recibe o no la acreditación. Contrate uno o más auditores experimentados.

Esta actividad le proporciona la oportunidad de arreglar tanto como sea posible todas las no conformidades del sistema antes de solicitar la acreditación y le dará más certeza de cara a la auditoría externa final realizada por el órgano de acreditación. Tenga en cuenta que organizar una auditoría simulada es más barato que una solicitud de acreditación sin éxito.