Cuando sea necesario y oportuno, deben establecerse canales de comunicación para aumentar la eficacia laboral. Por ejemplo: cuando una persona está trabajando en un laboratorio de nivel/clase 3 de bioseguridad y tiene que hablar con un compañero que se encuentra en la zona de oficinas, es más fácil llamar a este compañero que tener que quitarse la bata y los guantes de laboratorio, lavarse las manos y caminar hasta la zona de oficinas. Esto impide también que la gente camine con la bata de laboratorio puesta simplemente porque están cansados de quitársela y ponérsela continuamente.

Puede que también sea posible que algunas salas de laboratorio estén situadas en otro edificio.

No se debe permitir el uso del teléfono móvil dentro de los laboratorios debido al riesgo de infección (el personal que toque el teléfono sin lavarse las manos podría contaminarlo, lo cual aumenta el riesgo de infección). Además, los teléfonos móviles pueden distraer de su trabajo al personal, al requerir su atención y concentración.